domingo, 3 de julio de 2016

PLANEACIÓN EDUCATIVA UNIDAD II Y III

 REPORTE DE LECTURA PHILLIPPE MEIRIEU

Nombre del autor: Philippe Meirieu



Nombre del texto y páginas: aprender, sí.
Pero ¿Cómo?
Páginas. 115-139.

Ideas principales:
El camino didáctico
1. La necesidad de definir y de clasificar los objetivos
·         Son conscientes de que siendo buenos maestros, estrictos en sus objetivos y sus métodos, es como tienen una posibilidad de causar cierto impacto sobre algo que no sean los aprendizajes propiamente escolares.
·         Resulta que el objetivo, si ha surgido del consenso, no señala los medios para su realización, y presentimos que hay que ser todavía más precisos.
·         Un objetivo general capaz de acercarlos, de manifestar una exigencia común a los ojos de los alumnos y de movilizarlos de forma eficaz.
·         Por otro lado el objetivo se les comunicara claramente y serian inducidos, con regularidad, a hacer una evaluación sobre su progreso en este campo.
·         Pudieron medir la necesidad de esta exigencia; dar a conocer siempre a los alumnos, lo más precisamente posible, el resultado  esperado les empujaba a ellos mismos hacia el rigor didáctico.
·         En efecto, el principal interés del análisis por objetivo: proporcionan a la vez, un referencial y un referente, un instrumento para la gestión de una pedagogía diferenciada y un soporte para la negociación de una pedagogía contractual.
·         Al mismo tiempo, la presentación de los objetivos permite que el diálogo formador/alumno no se refiera a meras impresiones o a lo ya sabido por uno u otro; concreta y aclara en la relación pedagógica la mediación por el saber.
2. Un dispositivo didáctico no se genera por la definición de un objetivo, sino por la hipótesis de la operación mental necesaria para alcanzarlo.
·         Esto se enfrenta sin embargo a dos dificultades graves: primero, la especificación propuesta, si la empujamos hasta su extremo natural. Plantear con exactitud todo lo que se debe hacer equivale casi a realizar el trabajo hasta en sus más mínimos detalles.
·         Pero todas las actividades que describen no pueden dar cuenta, de las operaciones mentales que sólo son, como muchas meras manifestaciones externas. Porque lo que es importante en una relectura, es tener los criterios, estar capacitados para poder hacer uso de ellos.
·         Todo aprendizaje se efectúa así: lo que lo constituye es irreductible a las descripciones comportamentales que se puedan hacer.
·         Entre los comportamientos observables y el gesto mental que los soporta solamente hay una ruptura, un salto cualitativo.
·         De este modo, acceder al teorema de Pitágoras  o la técnica del resumen de texto solo es posible si ponemos en práctica una operación mental que dará sentido y organizará todas las actividades escolares.
·         Podríamos incluso sofisticar el dispositivo y, conservando el principio de la rotación, especificar diferentes funciones criticas así habiendo sido el alumno sucesivamente <el crítico que lo sabe todo >, <el que no sabe nada>, < el que no está de acuerdo>.
3. Para una tipología simple de las operaciones mentales solicitada por el aprendizaje, así como de sus dispositivos correspondientes.
·         Hay también un giro considerable de la energía didáctica que, a fuerza de intercambiar la cuestión de los métodos por la delos objetivos, acaba por confundir los unos con los otros.
·         Por eso nos ha parecido útil proponer una tipología de las operaciones mentales requeridas durante los aprendizajes que responde a tres condiciones.
·         En primer lugar, nos parece que esta tipología debe ser lo suficiente sencilla como para poder asegurar su utilización  por parte del practicante.
·         Por eso pensamos que es importante resituar las prácticas de formación de los maestros alrededor de los métodos de resolución del problema.
·         Tres condiciones que deben regularse recíprocamente y sin cesar: la facilidad solo es, en efecto, tolerable si no está en contradicción con las claves de la búsqueda fundamental y si genera prácticas efectivas.
·         La primera clase de operaciones mentales es la de deducción: es el acto intelectual mediante el cual el sujeto es llevado a inferir una consecuencia de un hecho.
·         Así pues en la clase, el papel del maestro es el de organizar experiencias materiales y sociales que sean ocasión del progreso pero que garanticen al mismo tiempo la impunidad.
·         Pero la deducción no es la única operación mental a desarrollar en el alumno.
·          El alumno presenta dificultades para inducir y solo ve en el concepto un hecho más que enunciará siendo completamente inconsciente de su status particular.
·         La deducción pasa de lo uno a lo múltiple, la de inducción lo múltiple a lo uno.
·         La inducción es, como vemos, una operación fundamental en el sentido en que permite acceder a la abstracción y en consecuencia ir más allá de la opacidad del mundo.
·         Hay que establecer un dispositivo en donde las preguntas de Sócrates aparezcan como estructuralmente necesarias.
·         Hay que evocar finalmente una operación mental que utilizamos bien poco debido a que con frecuencia es considerada como natural y regalada al mundo.
4. Volviendo a la reflexión del principio esencial.
·         En la mayoría de las actividades escolares, las operaciones mentales requeridas están estrechamente vinculadas y son difícilmente aislables.
·         En este caso, lo más sencillo es identificar  la operación mental dominante y organizar el dispositivo didáctico a su alrededor, aunque, parezca, en ciertos aspectos, arbitrario.
·         Porque un contenido no es nunca simplemente un conjunto de materiales puestos en práctica mentalmente evocados y estructurados  por el sujeto como lo explica A. de la Garanderie.
·         Ninguna operación mental puede ponerse en práctica sin contenido.
5. Propuesta: un esquema general para la elaboración didáctica
·         J. P. Astolfi, el primer trabajo es depurar este conjunto, hay que despedirse de todo lo inesencial que nos gustaría decir en una lógica expositiva.
·         El tratamiento de estas nociones es impuesto por un programa al cual ellas se centran.
·         En suma, el primer tiempo del procedimiento didáctico consiste en hacer el inventario de un número limitado de nociones esenciales.
·         El segundo tiempo del procedimiento didáctico: se trata de trasformar una noción-núcleo en una situación-problema y de proporcionar a los alumnos, un conjunto de materiales manejables a partir de una consigna-meta.
·         El interés de una situación-problema, radica en que permite la implicación del sujeto, es de riqueza considerable, pero al mismo tiempo es también una limitación.
·         Este es pues el camino didáctico, un camino que no debemos cesar de recorrer pero que, ya nos habremos dado cuenta, no puede ser concebido en términos de sentido único.
·         Cuadro N° 5 Operacionalización
·         Decantarse por un objetivo a adquirir.
·         Cuestionarse sobre la operación mental
·         Formalizar el plan general del procedimiento de aprendizaje.
·         ¿Qué operación debe hacer el sujeto a fin de acceder a la adquisición propuesta?
·         1. Deducir
·         2. Inducir
·         3. Dialectizar
·         4. Disentir
·         ¿Qué tipo de dispositivo hay que elaborar?
·         Experimentación de las consecuencias.
·         Confrontación de los materiales.
·         Interacción de los elementos.
·         Encuentro con lo inesperado.
·         3. Las estrategias de aprendizaje
·         “La estrategia supone la aptitud del sujeto para utilizar, en la acción, los determinados y casualidades exteriores, y podemos definirla como el método de acción particular de un sujeto en situación de juego…” E. Morin
1. Un breve ejercicio de aproximación a las nociones de competencia, capacidad y estrategia
·         Todo ejercicio es convencional.









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